WABI-KUSA
Hoy en día vivimos sumergidos en el ruido y el estrés de las grandes ciudades, ajenos a la paz y tranquilidad que nos aporta el contacto con la naturaleza. Vivimos en pequeños espacios de hormigón que un día arrebatamos a la naturaleza y olvidando la importancia que tiene para nuestra salud y bienestar. Creo que estamos en un punto que es imprescindible aprender a respetarla y en cierto modo, devolver un poco su espacio arrebatado. Además me gustaría mencionar la Biofilia, que es nuestro sentido de conectar con la naturaleza y de sentirse en sintonía con ella, ya que tiene efectos positivos físicos y mentales inmediatos en nuestra vida. Una buena manera de empezar a practicarla es con las plantas, y que mejor manera que con este concepto, el wabi-kusa.
¿Qué significa wabi-kusa?
La palabra wabi-kusa viene de la expresión japonesa wabi-sabi, que es la parte fundamental de la estética que rige las normas del buen gusto y la belleza, junto a la imperfección y sencillez de los objetos y también de encontrar la armonía a través de lo sencillo.
Wabi, que significa “la belleza de la simplicidad” y Sabi, que significa “paso del tiempo y subsiguiente deterioro”. El fotógrafo y padre del paisajismo acuático Takashi Amano cabio el sufijo “sabi” por el de “kusa” que literalmente significa malas hierbas.
De esta manera nace un concepto que combina objetos de carácter minimalista con plantas silvestres y materiales provenientes de la naturaleza.
Shitakusa o kusamono
LAS PLANTAS.
Para realizar nuestro wabi-kusa podemos usar infinidad de plantas palustres.
Las plantas palustres son aquellas que viven asociadas al agua, como en los márgenes de los ríos, charcos, incluso ancladas en pequeños saltos de agua. Normalmente dichas plantas las encontramos en un estado sumergido, pero debemos recordar que en este caso podremos ver estas plantas luciendo en su estado emergido. Sus hojas cambian haciéndose de mayor tamaño y regalándonos floraciones realmente bellas. Estas plantas llamadas “malas hierbas” podemos adquirirlas en nuestra tienda web www.littletreedesignbitopes.es , donde encontraremos infinidad de especies perfectas para nuestro proyecto.
También podemos combinar estas plantas palustres con orquídeas terrestres como las orquídeas joya.
ej: Macodes , peperomias, Begonias, helechos, y musgos.
RECIPIENTES E ILUMINAION
Para empezar nuestro proyecto debemos adquirir un recipiente adecuado para ello. Podemos hacer uso de pequeñas macetas japonesas relacionadas con el mundo del bonsái, recipientes de cristal, queseras… básicamente un recipiente que nos permita introducir los sustratos y plantas en su interior. Es aconsejable que tengamos la opción de taparlo parcial o totalmente, ya que usaremos plantas que quizás requiera de un alto nivel de humedad.
Debemos tener en cuenta que para garantizar el éxito de nuestro wabi-kusa debemos ofrecerle una iluminación apropiada. Si bien tenemos una buena claridad en nuestra casa nos vendrá perfecto, aunque normalmente se hace uso de pequeñas lámparas led para garantizar una fotosíntesis adecuada a nuestras plantas. Estas lámparas deberán ser al menos de 6000k “luz día” ya que es la base para que la planta use su energía adecuadamente creando la subida de sabia y generar nuevos capilares radiculares.
LOS SUTRATOS Y DECORACION
En su forma más tradicional se suele hacer una “bola” o “pastilla” compuesta de musgo sphagnum y mudy que es un sustrato arcilloso tipo lodo. Se mezclan estos dos ingredientes y la moldeamos, después con hilo de costura la ataremos dándole más consistencia. Este método nos permite clavar las plantas o simplemente atarlas a este medio para que crezcan. Podemos colocar nuestro wabi-kusa tradicional dentro del recipiente de cristal acompañándolo de una fina capa de arena y un centímetro de agua, creando una sensación muy natural.
Wabi-kusa tradicional.
Si queremos realizar el montaje en el mismo recipiente combinándolo con rocas, maderas y otros elementos, debemos utilizar una fina grava volcánica como primera capa, que nos ofrecerá un espacio donde el agua drene. A continuación colocaremos un sustrato ligero mezclado con pomice de granulometría muy fina donde posteriormente cultivaremos nuestras plantas. En este punto podemos añadir piedras y pequeñas ramas para naturalizar nuestro montaje.
Utilizando este mismo método podemos hacer uso de materiales de mejor calidad como los sustratos japoneses que menciono a continuación, Kiryuzuna, que es una zeolita volcánica que contiene hierro, este sustrato podemos utilizarlo como primera cara “drenaje”. A continuación podemos añadir una fina capa de Akadama, es un sustrato arcilloso con cierta acidez que además ayuda al intercambio catiónico de las plantas, mejorando la subida de sabia y la calidad del sistema radicular. Por último, podemos hacer el sustrato que mejor convenga a nuestras plantas añadiendo turba rubia, arena d sílice, pomice y musgo sphagnum triturado. Realizar nuestro propio sustrato puede ayudar a cubrir mejor las necesidades de nuestras plantas. Para saber cuál de las combinaciones es la mejor solo debemos leer sobre sus necesidades y en que entorno crecen.
Wabi-kusa naturalizado.
MANTENIMIENTO.
Para realizar un correcto mantenimiento deberemos proveer a nuestro wabi-kusa de una pulverización diaria y una buena ventilación de unos minutos si este está tapado totalmente.
Posteriormente retirar el exceso de agua para evitar podredumbres, con ayuda de un pequeño tubo o volcándolo ligeramente retirar el agua excedente dejando un centímetro como mucho. Y por último ofrecerle entre ocho y diez horas de luz para el correcto desarrollo de las plantas, evitando el sol directo.
Por: Alejandro Rios Martin.